Sabemos que la higiene dental es fundamental para nuestra salud en general, no solo nos evitará dolores sino que además
Los dientes decorarán su sonrisa, le ayudarán a masticar y a hablar. Aunque estos dientes vayan a ser reemplazados durante los primeros años escolares por su dentadura definitiva no debemos descuidarlos. Dientes de leche perdidos pueden interferir con una buena nutrición y el desarrollo del habla, establecer los hábitos de limpieza sembrará las bases para un cuidado dental a lo largo de su vida.
¿Cuándo debo comenzar a cepillar los dientes de mi bebé?
El cepillado de los dientes puede comenzar tan pronto como el primer diente del bebé atraviese las encías. Los primeros dientes y la parte frontal de la lengua puede ser limitada con un cepillo de dedos, un paño limpio y húmedo e incluso una gasa. Esto debe realizarse después de las comidas y antes de acostarse.
Si se elige un cepillo de dientes, este no debe tener más de tres filas de cerdas y muy suaves. Los cepillos que tengan más de dos o cuatro meses hay que tirarlos porque se acumulan las bacterias y los bordes se endurecen.
¿Debo cepillar las encías de mi bebé?
Se recomienda limpiar las encías del bebé después de las comidas, esto ayuda a combatir el crecimiento bacteriano y generar buenos hábitos de salud bucodental.
Enseñar a tu bebé a cepillarse los dientes
La curiosidad de los niños también los llevará a pedirte que les dejes cepillarse los dientes. Deja que pruebe, que juegue, que se manche, que sienta que es una actividad que puede realizar él solo pero asegúrate de ayudarle a realizar una limpieza más profunda. Realizar esta actividad en familia le ayudará a entender que es un hábito que debe realizar a lo largo de su vida.
Puedes usar canciones para distraerlos o convertirlo en un juego, es importante que los bebés lo vean como algo divertido y adquieran el hábito del cuidado bucodental para mantener una buena salud a lo largo de su vida.